Amor en Humildad
Jesed: es la facultad de la amplia generosidad y amor sin límites.
Hod: es de la humildad, generosidad, inteligencia suprema y el reconocimiento.
La humildad genuina no desmoraliza a nadie; no provoca miedo por amar incondicionalmente.
La humildad no significa rebajarse al punto de confundirla a veces con falta de autoestima.
Muy al contrario la humildad genera amor y además amor en paz; pues siempre da la capacidad de levantarse sobre sí mismo, en la entrega sin condiciones, de amar al prójimo.
Analiza pues; tus actos que reflejen la generosidad con que te manifiestas de modo humilde, y con reconocimiento hacia los demás.
>¿Eres generoso; hasta el punto de reconocer lo que el prójimo y tú, necesitáis realmente?
>¿Eres tal vez generoso para lavar tus sentimientos de culpa?
>¿Actúas con generosidad porque esperas del reconocimiento ajeno?
Si notas que el prójimo precisa de algo que te puede ocasionar problemas…
>¿Incluso en estas condiciones, estás dispuesto a desprenderte de tus conveniencias y ofrecerlas al necesitado?
El que realmente hace entrega de amor, no teme en restringir su beneficio para ceder este al prójimo; aun cuando -y para sí-, este acto de entrega le suponga una inconveniencia.
Si reconoce –en cambio-, la dimensión humana del otro y lo que ambos necesitan, para desarrollar un vínculo trascendente, que nunca percibirá como un obstáculo al esfuerzo por superarse.
Reconocer las virtudes y defectos del prójimo y conectarse con él; siempre hará posible que la generosidad sea efectiva y verdadera, no una fantasmonada para estimular la propia baja estima.
Si en este día 29 de la cuenta del Omer, te percatas de que tus actos detienen o no refuerzan el crecimiento armonioso tuyo y de los demás; trabaja pues en aras de tu entrega incondicional y en plena concesión de amor humilde.
Shalom!
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